La situación actual de bajo consumo (España está por debajo de la media de la UE), falta de liquidez para afrontar gastos e inversiones y un alto nivel de competencia online y offline nos obliga a replantearnos las bases de nuestra empresa y encontrar una nueva visión, diferente y ampliada: cómo vamos a acercarnos y atender las necesidades y deseos de la sociedad.

Las empresas debemos ir un paso más allá en la comunicación, en el mensaje, la imagen que está recibiendo nuestro cliente, con una visión integral y omnicanal, centrada en lo que hacemos mejor y el cliente más valora de nosotros. El experto en comunicación debe tender el puente para que este camino sea posible. Además será un camino de ida y vuelta porque los clientes no suelen ser fieles ante tanta oferta, van y vienen, se informan, prueban, sucumben a otras promesas, opinan y dejan comentarios en internet. Las empresas estamos para escucharles, entenderles, sugerirles y seguir captando su atención con todo el cariño que seamos capaces de darles.

Dentro de la organización empresarial la forma en que la empresa dialoga e interactúa con sus empleados y colaboradores también debe ir en esta misma línea, consiguiendo que sean los primeros que de forma espontánea hablen y recomienden los productos que están ayudando a sacar al mercado.Una adecuada comunicación interna debe conseguir que el empleado sea el primero en vender los productos y servicios de la empresa.

Y esto es algo independiente del tamaño de la empresa, todos conocemos autónomos y microempresas que están haciendo las cosas muy bien, que innnovan y acercan sus innovaciones al cliente en la forma que este lo requiere, centrando su mensaje en los aspectos que los diferencian. O, por otro lado, grandes empresas y multinacionales, que podrían mejorar notablemente la imagen que de ellas tiene su usuario.

Mejorar la imagen que su cliente tiene, está al alcance de todas las empresas, no es cuestión de presupuesto sino de sensibilidad para ponerse en la piel de nuestro cliente, entendiendo la palabra “cliente” en la concepción más amplia que imaginemos.